Cepillar nuestros dientes todos los días, usar hilo dental y culminar con enjuague bucal, puede ser una forma bastante efectiva de cuidar nuestros dientes o, ¿lo es? Muchas personas solo se basan en estas tres únicas formas de cuidado bucal, pero terminan yendo al odontólogo por problemas. Esto haría plantearnos la idea de que nuestra salud bucal puede estar un poco comprometida.
Para ello, algunos cuidados bucodentales pueden ser más útiles de lo que parecen. En contraste, algunas invenciones con relación al cuidado dental, pueden ser poco eficientes y hasta peligrosas. Es por ello que veremos a continuación algunos consejos bastante razonables para el cuidado de nuestros dientes.
¿Cuál es el límite de un cepillo dental?
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A diferencia de la información proporcionada por las miles de propagandas que podemos observar en TV, un cepillo dental tiene bastantes limitaciones. La principal es que sus cerdas por más suaves, delgadas o con las formas más exóticas, limpian a medias nuestros dientes. Ningún cepillo llegará a todos los intersticios dentales ya que, sencillamente, estos espacios son muy pequeños.
Esto no quiere decir que los cepillos sean inútiles en la salud dental. Estas herramientas del cuidado bucal, son hasta cierto punto necesaria para mantener los dientes saludables. Tan solo en la superficie dental, se genera el famoso sarro, el cual es eliminado completamente por los cepillos dentales. Lo mejor que podemos hacer, para ayudar a nuestro amigo cepillo, es adicionar otros métodos de cuidado bucodental, como el hilo o el enjuague.
Come saludable
Otra creencia popular acerca de la salud bucal, es que podemos comer lo que se nos antoje, siempre y cuando nos cepillemos adecuadamente. El cepillado luego de cualquier comida, es recomendable, pues muchas bacterias dañinas para nuestros dientes, se alimentan de los residuos de alimentos. Por supuesto, esto no quiere decir que podemos comer cualquier cosa, sin tener consecuencias en nuestra dentadura.
Algunos alimentos, sobre todo las golosinas con altas dosis de ingredientes ácidos en su composición, pueden afectar seriamente el esmalte dental. Esta última, es una capa protectora hecha de una composición mineral, bastante susceptible contra estos ingredientes. Por esta razón, una alimentación saludable y que contenga minerales como el calcio, ácido fólico, potasio, hierro y magnesio, entre otros, es sumamente recomendada para la buena salud bucal.
Acudir al dentista
La visita al dentista es, para muchos, una analogía a una cámara de tortura. Lo que si debemos considerar, es que si poseemos una buena salud bucal, no habrá dolor al acudir a nuestro odontólogo de confianza. Un dentista en valencia fue quien me contó todos estos tips bucodentales, un dentista muy amable, que tuve suerte de encontrar al buscar una clínica dental en valencia en mis vacaciones de verano.
La principal razón para acudir a un dentista, así poseamos una salud bucal envidiable, es la misma razón por la que nos hacemos un chequeo cotidiano cada cierto tiempo. Nuestros dientes pueden presentar afecciones que no vemos, así como verse debilitados por algunas acciones que creamos, son normales. Igualmente, por más productos que usemos para mantener saludable nuestra dentadura, nunca serán tan eficaces como una limpieza, hecha por un dentista profesional. Visitemos entonces a nuestro dentista de confianza, un mínimo de 2 veces al año.
