Es muy común que las personas cuiden su piel y procuren garantizarle la mayor cantidad de atenciones y tiempo, para garantizar que ella se mantenga saludable, radiante y hermosa. Para hacerlo, suelen utilizar distintas cremas, cosméticos, sustancias y otras medidas, logrando muy buenos resultados. Es natural que las personas decidan prestar especial atención a la condición de este órgano (el más extenso del cuerpo humano), pues él es el embajador estético por excelencia de nuestras personas. De hecho, es inevitable que, al percibir a una persona que cuenta con una piel hermosa, pensemos que ella da cuenta de un buen nivel de salud, así como de unas excelentes rutinas higiénicas; a pesar de que tales cosas no fueran del todo ciertas.

La importancia de la piel del escote

Para muchas personas, las rutinas del cuidado de la piel, recaen de modo preponderante en las áreas de la cara, brazos, manos, piernas y pies. En ocasiones se puede hacer a un lado el cuidado del área del escote y pecho, para dar prioridad a las zonas de nuestro cuerpo reseñadas más arriba. Esto suele pasar, pues aquellas resultan bastante vistosas y tienden a estar expuestas con mucha regularidad. Sin embargo, no es muy común que se apliquen cuidados específicos al escote, a pesar que muchas personas suelen resaltar esa área por el atractivo y la relevancia que tienen para otras personas.

Evitar la exposición excesiva a los rayos solares

La piel del área del pecho, requiere un conjunto de cuidados básicos, que comparten con otras partes de nuestro cuerpo, en virtud de corresponder al mismo órgano; pero también exige de atenciones especiales, en razón de su ubicación, naturaleza del tejido y las funciones específicas que lleva a cabo. La piel del pecho, comparte con la cara y los brazos, la particularidad de estar expuesta de modo determinante a la influencia de los rayos del sol.

Una exposición breve a éstos no afecta significativamente la apariencia de la piel, pero cuando la misma es muy prolongada, puede incidir en la generación de quemaduras solares de importantes magnitudes y a envejecer la piel del área. Es por ello que los dermatólogos recomiendan la utilización de bloqueadores solares, pues, aunque ellos no pueden garantizar que no recibirás quemaduras solares, sin lugar a dudas mitigarán los efectos de la exposición de modo significativo. Entre ellos, los que se consideran más efectivos para evitar las quemaduras, son los que cuentan con filtros orgánicos.

Aspectos que afectan la estética de la piel del pecho

Y este tipo de previsión tiene especial importancia para el escote, pues sus tejidos son más delgados, no posee músculos propios y contiene pocos fibroblastos, por lo cual, el sol puede afectarlo especialmente. A esto se suma, el efecto del peso que ejercen los senos en la piel que se encuentra en el área superior a éstos, lo que tiende a generar arrugas pronunciadas. Otros elementos, como el viento (y la contaminación atmosférica) también puede resecar el área, y hacer que se vea más opaca y sin vida.

Debido a lo anterior, se recomienda seguir un conjunto de medidas para preservar esta parte de tu cuerpo, para que luzca muy bien durante una mayor cantidad de tiempo.

Humectación frecuente

En primer lugar, es conveniente mantener humectada la referida piel, utilizando cremas elaboradas para tal efecto, o utilizar aceites esenciales, como el que se extrae del aguacate. Esto coadyuva a evitar el agrietamiento de la piel, dándole brillo y suavidad.

Postura y actividad física

También puede ser muy útil, mantener una buena postura, para evitar que los senos se proyecten hacia abajo y aumente la tensión sobre la piel circundante. Realizar ejercicio con regularidad, del tipo que tiene por objeto el fortalecimiento de los músculos pectorales, también puede reafirmar el área, evitando por más tiempo la formación de arrugas. En caso de realizar actividad física, recuerda utilizar un sujetador de tipo deportivo, pues este evitará que tus senos reboten fuera de control.

Exfoliación

Por otra parte, es importante destacar la necesidad de realizar exfoliaciones en toda nuestra piel, lo cual no exime a la porción de tejido intermamario y el que se encuentra cerca del área de la clavícula. Con esto, se remueven cúmulos de piel muerta que puede seguir adosada al tejido nuevo, restándole lustre y belleza. No obstante, se recomienda aplicar este proceso con menor regularidad de lo que lo aplicaríamos en otros tejidos, pues la piel de la zona es más delicada que aquella con la que contamos en otros lugares. Aparte de la frecuencia, también debe moderarse la intensidad del exfoliado, para evitar afectar generar lesiones cutáneas.

Aplicar sustancias que aporten colágeno

Por último, puedes usar también colágeno, para permitir que la piel mantenga su elasticidad durante un mayor tiempo. Para lograr este fin, muchas personas pueden utilizar cremas comerciales o cosméticas que contengan el compuesto; mientras que otras, tienden usar medidas más naturales y orgánicas. Entre éstas últimas, muchas mujeres alaban la efectividad de un remedio casero, que se realiza mezclando una porción de cristales de aloe vera (sábila) con el mismo volumen de aceite de coco. Luego deberás aplicarte la sustancia resultante sobre el área del pecho y dejar actuar por 30 minutos y, por último, retirarla con abundante agua fría. Se recomienda realizar este tratamiento, al menos dos veces por semana.

Por Lucia

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